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Las bombas hidráulicas centrífugas son dispositivos mecánicos utilizados para transportar fluidos, como agua o aceite, de un lugar a otro mediante la conversión de energía mecánica en energía hidráulica. Estas bombas utilizan el principio de la fuerza centrífuga generada por un impulsor para mover el fluido.

Aquí hay algunas características y componentes clave de las bombas hidráulicas centrífugas:

1. Impulsor: Es un componente giratorio dentro de la bomba que está diseñado para impartir energía cinética al fluido. El impulsor está montado en el eje de la bomba y gira a alta velocidad.
2. Carcasa: La carcasa es la estructura externa de la bomba que contiene el impulsor y el fluido. Está diseñada para dirigir el flujo del fluido y aumentar su presión.
3. Entrada (succión): Es el punto donde el fluido entra en la bomba. En este punto, el fluido se encuentra a baja presión.
4. Descarga: Es el punto donde el fluido sale de la bomba después de haber sido impulsado por el impulsor. Aquí, el fluido tiene una presión más alta que en la entrada.

El funcionamiento básico de una bomba centrífuga hidráulica implica lo siguiente:

1. El impulsor gira, generando fuerzas centrífugas que inducen el movimiento del fluido hacia afuera desde el centro del impulsor hacia la carcasa.
2. A medida que el fluido se desplaza hacia la carcasa, aumenta su velocidad y presión debido a la forma y diseño de la carcasa.
3. El fluido presurizado se descarga a través de la salida de la bomba y se envía a través del sistema hidráulico para realizar el trabajo necesario, como mover agua a través de tuberías o suministrar líquido a maquinaria.